José María Serbin, de la Alameda Corrientes, denunció que cuando Ricardo Colombi, ex gobernador local, anunció la primer partida del millonario Dragado del Riachuelo, los organismos ambientales denunciaron la destrucción de áreas preservadas, patrimonios culturales y naturales para desarrollo ilegal de emprendimientos inmobiliarios.

No alcanzaron las miles de voces que se opusieron a una obra por todos lados irregular e inútil, ni las muchas denuncias hechas en juzgados y fiscalías, ni las movilizaciones de vecinos y vecinas de las localidades vecinas, se destruyó un núcleo de biodiversidad única en la región, y se abusó de la necesidad de cientos de familias pobladoras de la zona.
De continuar con este ecocidio y con las obras que ocupan el valle de inundación y significan la destrucción de la selva ribereña, sin ninguna duda no existirá dragado, defensa o plan de contención suficiente para paliar las inundaciones y consecuencias que esta obra irresponsable ilegal y corrupta trae aparejadas.